viernes, 24 de junio de 2011

Lo intenté ... y uno de estos días, todo esto te diré

Estábamos llenos de alegría y amor, porque cuando iniciamos nuestra relación, teníamos muchas expectativas, o por lo menos, te hice parte importante de mi vida, caminábamos cogidos de la mano, hablando del futuro, cercano y lejano, en el que nos veíamos juntos, teníamos gestos dulces y considerados, la preocupación del uno por el otro, nos llamábamos, nos veíamos y el tiempo siempre se pasaba volando...

Y te extrañaba a cada instante y te encontraba tan feliz, ansioso, y preocupado por verme, que me convencía ciegamente que eras perfecto para mí, compartíamos cosas simples que nos hacían o por lo menos a mí, feliz.

Y cómo poder olvidar mi desmesurada emoción por ser parte de tu vida, creo que una de las cosas que más me marcaron en nuestra relación, que ilusa, me imaginaba conociendo a tus familiares más cercanos, te puse en aprietos, me quedó más que claro que nunca seré ella, y no lo pretendo, al ver tus fotos y lo que ella te escribía, dudaba que yo fuese la indicada, que lo que sintieras fuera pasajero.

Nos decíamos cosas tan bellas, y cómo no, si tus dulces palabras me llevaban a imaginar que serías la persona en quien podría confiar, y yo estaba tan ilusionada y comprometida contigo, ahora me doy cuenta que en la relación entregué más de lo que podía imaginar.

Poco a poco todo fue cambiando, tus palabras no fluían hacia mí, mientras más te extrañaba y quería saber de ti, esperaba mucho, sentía que perdías el interés en mí, dijiste que era tu máquina que mientras te escribía poesía 20 minutos después sabía algo de ti, la respuesta solo porque te insistí, te costó darte cuenta que feo se siente cuando uno te habla, se preocupa por ti, y tu respuesta es vivir un mundo paralelo, en el que haces los amigos que en persona no eres capaz, en donde sale tu lado extrovertido que te encanta negar, que es mejor distraerte con tus ciberamigas que contestarme, porque a mi me ves seguido y en las noches esa es tu forma de tu tiempo gastar, para ti no es nada malo, es tu forma de actuar.

Llevo meses queriendo que funcione, aferrándome a los buenos momentos, creyendo fervientemente que las cosas mejorarán si nos lo proponemos, pero el problema he sido siempre yo, tu me has dicho que a tus veintialgo años no vas a cambiar, y yo tratando de convencerte te he dicho cuánto te quiero y que lo podíamos intentar, pero no ha sido una vez ni tampoco dos, y termina por ponerme siempre mal.

Yo muy tonta me he hecho daño por tanto tiempo, cuando algo me lastimaba, lloraba, me frustraba, te lo decía, te reclamaba, y tú eras el que terminaba ofendido, al parecer aprendiste a ponerte en mi lugar, pero el que cosas similares ocurran cada cierto tiempo quizá sea una señal, al menos ahora lo digo, antes sufría en silencio todo, preguntándome ¿Qué hice mal?

Analice las cosas con calma y vi lo que ha estado ante mí desde hace meses y no era capaz de asimilar; Cuando pasa algo malo con nosotros lo dejamos de lado, no con el fin de acumularlo, pero al no hablar de ello, al no escuchar lo que el otro piensa y siente siempre termina haciéndonos daño, nos vemos, lo olvidamos, nos besamos y pretendemos que todo está bien, cuando en realidad así no es.

Es verdad soy complicada, quiero al tú de antes, que se preocupaba por mi, justo ahora que cambié, que dejé de deprimirme de todo, que quiero que las cosas mejoren, que dejé de complicar mis emociones y que veo las cosas con una perspectiva optimista y positiva, es cuando me llego a percatar que tu manera de ser me termina por siempre manipular, si algo malo hago, soy la mala, la culpable, la que se pone mal, y siempre voy hacia ti, a la espera de ver cómo vas a reaccionar, me siento mal y te pido infinitas disculpas y eso tiene que acabar.

Yo soy quien busca tu afecto, olvidaste las cosas que me hicieron enamorar de ti, porque tu diversión consta de tus otros amigos, me dices que pasas mucho tiempo conmigo, que debo de entender tu espacio y obvio, tienes libertad, pero no se trata de algo infundado, esto ya ha pasado y seguro pasará, no eres una mala persona, pero siento que tu no me quieres igual, a nadie voy a engañar, te amo, como a nadie, y tu  sabes que es verdad.

Me hará mucho daño dejarte, pero es por mi bien y por tu felicidad, algún día estaré bien y mientras trataré que no me vaya a derrumbar, hay mucho por delante y tú podrás concentrarte en la nueva etapa de tu vida, tu ámbito laboral, tu desarrollo personal.

miércoles, 22 de junio de 2011

Vamos chicas :)

Y nuestra naturaleza sensible y humana nos juega una mala pasada, hay mucho por hacer juntas y muchas cosas que debemos aprender, hemos vivido comentos felices que nos traen recuerdos a la memoria, de canciones y sueños de caricias y besos, pero en aquellos rostros que irradiaban alegría, se puede ver

No están solas, porque siempre habrán problemas, porque es parte de un camino al que no somos ajenas, porque hay una persona con mayor experiencia dispuesta a ayudarnos y a decirnos que se puede, que nos quieren, y hay quienes mueren por vernos sonreír.

 Nadie dijo que sería fácil, y mejor ir poco a poco, calmadas, confiadas, sabiendo lo mucho que valemos ;) y que somos capaces de todo ♥ !

He cometido un error

Hay una cosa, en que reconosco haber fallado, me he metido a mí misma, he dejado algo de lado.

Estos últimos meses de altos y bajos, de cosas que me han hecho sentir una personita feliz, con anhelos y expectativas y de momentos tristes y oscuros, en los que he intentado a toda costa hallar una salida, dejé de escribir, al menos aquí.

Las pocas veces que me atreví a hacerlo fueron al borde de las lágrimas, tinta y manchas, sollozos ahogados en las noches de soledad, en el silencio profanado por mí, y dejé de reprimir las cosas que daño me causaban, lo malo, es que fueron tan pocas veces que lo hice, que me dejé sufrir, en vano.

¿Por qué calle si había algo lastimando mi ser? Pretendía fingir que podía sola, que los problemas pasarían con fe, o que acaso fui consiente pero no quise ver lo evidente?

No puedo cambiar mi forma de ser, las cosas malas que pasan me afectan, por que siento, y quiero, pero no por ella seré quien sufra en silencio y esté inmersa en un círculo vicioso que terminará haciendome mucho daño.

Hablo de él y su forma de ser hacia mí, cosas que quizá no pueda cambiar porque está en su personalidad y puedo que halla un punto que yo no pueda soportar más.

Duele lo que me pasa, quizá haya algo que se pueda solucionar, quizá y es tiempo de abrir lo ojos y despertar.